En los últimos meses se ha extendido la creencia de que “VERI*FACTU no será obligatorio hasta 2027”. Aunque sí existe un retraso en determinados escenarios, este únicamente afecta a casos muy concretos, sobre todo contratos plurianuales que continúan vigentes. Esta interpretación errónea está generando una peligrosa sensación de calma que puede comprometer seriamente a muchos fabricantes de software.
Lo que NO se ha retrasado
Para cualquier nuevo obligado tributario que adquiera un software sujeto a VERI*FACTU a partir del 29 de julio de 2025, la obligación sigue intacta.
Es decir:
Si un contribuyente inicia su actividad.
Si cambia de sistema.
Si compra un SIF por primera vez.
En todos estos supuestos, el software debe estar completamente adaptado desde el primer día.
No hay prórrogas, ni fases de transición, ni periodos de gracia.
Y si el software no cumple, la responsabilidad recae directamente en el fabricante.
Las actualizaciones tampoco están exentas
El aplazamiento tampoco cubre las actualizaciones de soluciones ya instaladas.
Si un proveedor publica una nueva versión de su ERP, TPV o software de facturación, dicha versión debe estar totalmente alineada con el Reglamento SIF y VERI*FACTU, incluso aunque el cliente disponga de un contrato previo.
¿Qué implica esto para los fabricantes?
No pueden detener o ralentizar la adaptación del software.
El mercado seguirá necesitando soluciones compatibles a partir de julio de 2025 para cualquier nueva alta, cambio de sistema o incorporación de módulos.
Cualquier cliente que adopte un nuevo software o amplíe funcionalidades quedará automáticamente sujeto a la normativa.
En leyantifraude.com ya estamos ayudando a numerosos fabricantes a evitar sanciones derivadas de esta confusión. La Ley Antifraude está vigente desde 2021 en sus puntos esenciales, y el Reglamento SIF es muy claro:
si vendes o instalas software a un obligado tributario después del 29 de julio de 2025, debe estar adaptado.
Aplazar no significa detenerse
El aplazamiento solo ofrece más tiempo para hacer las cosas correctamente, no para paralizar el proceso.




